¿Qué es?
La hepatitis B es una infección hepática potencialmente grave causada por el Virus de la Hepatitis B (VHB). Puede causar una enfermedad aguda (a corto plazo) y convertirse en una infección crónica (de por vida), lo que aumenta enormemente el riesgo de desarrollar cirrosis (cicatrización del hígado), insuficiencia hepática o cáncer de hígado.
¿Cómo se contrae?
El virus se transmite a través de la sangre, el semen y otros fluidos corporales de una persona infectada. Las formas de contagio incluyen:
¿Cuáles son sus síntomas?
Muchas personas, especialmente los niños, no presentan síntomas. Cuando ocurren, pueden aparecer entre 1 y 4 meses después de la infección y pueden confundirse con una gripe fuerte.
Síntomas de la fase aguda:
Infección crónica: La mayoría de las personas con hepatitis B crónica no tienen síntomas hasta que desarrollan complicaciones graves del hígado, años o décadas después.
¿Cómo puedo recibir tratamiento?
Diagnóstico: Se realiza mediante un análisis de sangre específico.
Hepatitis B aguda: No existe un tratamiento específico. La atención se centra en el reposo, una buena nutrición e hidratación para ayudar al cuerpo a combatir la infección. La mayoría de los adultos sanos se recuperan por completo.
Hepatitis B crónica: No tiene cura, pero se puede controlar. Existen medicamentos antivirales (como el entecavir o tenofovir) que pueden suprimir el virus, reducir la inflamación del hígado y disminuir el riesgo de complicaciones a largo plazo. Estos tratamientos suelen ser de por vida y deben ser supervisados por un especialista (hepatólogo).
¿Cómo se previene?